Es una técnica de canalización y transmisión de energía vital a través de la imposición de manos, que se utiliza para obtener paz y equilibrio en todos los niveles:
Físico: Mejoría en dolencias, lesiones, metabolismo, etc.
Emocional: Problemas sentimentales, agresividad, infelicidad, etc.
Mental: Hábitos dañinos, estrés, insomnio, etc.
Espiritual: Armonía, paz, equilibrio, etc.
Reiki actúa en profundidad yendo a la raíz del problema físico emocional, permitiendo que la emoción o el patrón de conducta que ha creado el desequilibrio, se manifieste y sea sanado. También nos ayuda al crecimiento personal y a la expansión de nuestra conciencia.
La terapia Reiki pueden recibirla todos los seres humanos (adultos, embarazadas, niños y bebés), incluso también los animales y las plantas. Es una terapia complementaria a la medicina convencional y terapias psicológicas reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El Reiki se puede utilizar para: